
Un Archivista debe desarrollar su marca personal.
¿Has escuchado esta afirmación?
Seguramente lo vez más común en otras profesiones.
Pero no.
Desarrollar una marca personal no es exclusivo de artistas, famosos, publicistas o especialistas del marketing.
Es un concepto que aplica a cualquier persona en cualquier profesión.
Abramos el telón de la siguiente historia:
Érase una vez, en una enorme ciudad…
Voy a resumir mejor.
Estaban dos archivistas en una reunión, ambos eran consultores en gestión documental.
Se les presentó una oportunidad de negocio, llevar a cabo una consultoría sobre gestión de documentos electrónicos.
Resulta que ambos estaban en la capacidad de ejecutarla.
Pero había un tema que no se sentían muy seguros de ellos desarrollar.
Deberían diseñar e implementar un plan de preservación digital.
Decidieron contratar a otro Archivista que les prestará dicho servicio.
Así que empezaron a analizar entre sus contactos cercanos si algún colega cumplía con el perfil.
No identificaron a alguien.
Preguntaron a otros colegas cercanos si conocían de alguien, pero tampoco estaban seguros.
Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
¿Realmente crees que ninguno de sus colegas directos o indirectos no cumplía con el perfil?
En mi experiencia, es más probable un sí que un no.
El nudo estaba en no tener claridad sobre quien podría poseer dichos conocimientos y experiencia.
Y si había alguien, este archivista no lo ha comunicado lo suficiente para distinguirse en este campo.
¿Y no comunicarlo es bueno o malo? ni lo uno ni lo otro. Es una decisión personal.
Lo que si te adelanto es que un Archivista debe desarrollar su marca personal, porque trae muchas más ventajas que no hacerlo.
¿Qué significa desarrollar una marca personal?
Hay una frase muy famosa que define la esencia de la marca personal.
Tu marca es lo que dicen de ti cuando no estás presente.
Jeff Bezos – Fundador de Amazon.
Para comprender el concepto de marca personal, debes comprender que significa cada palabra, así me sirvió a mí para entenderlo.
Según el diccionario:
Marca = Señal que permite identificar o distinguir algo o para dar alguna información sobre ello.
Personal =Que es propio o característico de una determinada persona.
Hace algún tiempo, leí el libro: Marca personal para dummies, escrito por Andrés Pérez Ortega, experto en marca personal, de quien tomo los siguientes apuntes que más llamaron mi atención al respecto del concepto de Marca Personal:
- La marca personal es una huella.
- Una marca personal no se tiene, se deja.
- La marca personal se relaciona mucho más con dejar huella en otras personas.
- Cuando la marca personal está bien definida y se comunica de una manera clara, influirá en las emociones de los demás.
- La mente de otras personas, es para la marca personal, el lugar más valioso en donde se debe dejar la huella.
- Tiene que haber interacción para que haya impresión de tu marca personal.
- Para dejar huella con tu marca personal, debes hacer algo, se tiene que realizar alguna acción para así producir algún efecto en alguien.
- Así no quieras tener una marca personal, la tienes, porque es imposible no generar un impacto en los demás.
- La marca personal representa lo que eres y a excepción que te vayas a un desierto o una isla desierta, nunca pasarás inadvertido.
Para concluirte sobre lo que significa desarrollar una marca personal como archivista, creo que la mejor manera es con la frase que más llamó mi atención del libro que te comenté:
Una marca no es algo que tienes, es algo que dejas en tu entorno. Por eso, la fuerza de la marca viene de los demás. Si no dejas huella, tu marca no tiene valor. Alguien dijo que tu marca personal no es el espacio que ocupas cuando estás sino el vacío que dejas cuando te vas.
Andrés Pérez Ortega
¿Archi qué? la pregunta que impulsa a un Archivista a desarrollar su marca personal
Seamos sinceros.
Es un 95% probable que te hayas topado con esta pregunta cuando te presentas como Archivista.
«Hola, mucho gusto, mi nombre es Rosario»
«Hola, yo soy Juan, soy ingeniero, ¿y tú?»
«Soy Archivista»
«¿Archi qué?»
Y respondes: Ar – chi – vis- ta.
Cómo ya seguramente debe ser claro, tu marca personal deja un recuerdo en los demás sobre ti.
Por tanto, el concepto que los demás puedan tener sobre ti como Archivista, se da como resultado o efecto de como actúas, reaccionas, comunicas, propones y te desenvuelves en este campo a lo largo de tu vida profesional.
Que te hagan la pregunta ¿Archi qué? para mí no es problema.
Pues eso solo significa que la otra persona simplemente desconoce la archivística, y quien dijo que es obligatorio saberlo.
El reto está que aquellas acciones que lleves a cabo, impacte de tal manera que los demás reconozcan tus capacidades.
Y para ello, debes reconocer y saber comunicar esas características que te harán relevante.
Razones por las que tú como Archivista debes desarrollar tu marca personal: aquí tienes 7 de ellas.
Razón #1: Aumentas tu visibilidad.
Si bien la profesión de Archivista no es la más común.
Tampoco es que seamos extremadamente escasos.
Por lo menos aquí en Colombia cada año se gradúan personas en diferentes niveles de formación, que todos pasarán a formar parte la competencia.
Y sumémosle aquellos que no tienen educación formal en Archivística y que también se unen.
Al desarrollar su marca personal, un Archivista gana camino en diferenciarse del resto.
Se hace visible por mostrarse diferente.
Si todos hacen lo mismo, cuando tú buscas hacerte una marca personal definida y la comunicas eficientemente, créeme, te haces visible.
Razón #2: Te posicionas como alguien relevante o experto en el sector de la Archivística y la Gestión Documental.
Una cosa es que te hagas visible, que los demás sepan que existes, y otra que te consideren relevante.
Alguien a quien vale la pena escuchar.
Un experto en un sector específico de la Archivística y la Gestión Documental.
Ojo, normalmente aparece el famoso síndrome del impostor, y te detiene porque piensas:
«¿Quién soy yo para considerarme un referente o experto si hay muchos otros que saben más que yo?»
A mí pasaba cuando inicié con nosonpapeles.com, (ya no tanto), porque tengo presente que no busco ser un experto para todos.
Pero sé que mi contenido puede serle útil a otros archivistas que quizás aún no han recorrido el camino por el que yo ya pasé.
Siempre habrá alguien que nos considerará relevantes, no necesariamente expertos, pero sí relevantes.
Razón #3: Creas una comunidad que sigue tu contenido.
Si recuerdas lo que leíste más arriba de este post, una de las estrategias para un Archivista desarrollar su marca personal, es saber comunicar lo que hace y sabe.
Puedes saber mucho, pero si no lo comunicas, no dejarás huella o impactarás a otros.
Cómo parte de desarrollar su marca personal, un Archivista (tú), va formando una comunidad que espera escuchar lo que tiene para decirles.
Sí, como lo lees, desarrollar una marca personal no es crear unas tarjetas personales, o hacer un logo bonito, o colgar el título profesional en una pared o tener una cuenta de LinkedIn.
Cuando hay un grupo de personas que esperan de ti tus mensajes, estás formando una comunidad que tú lideras.
Razón #4: Tu círculo de colegas o contactos relacionados con tu quehacer profesional, aumentan en tamaño y calidad.
En el proceso de desarrollar su marca personal, un Archivista aumenta su red de contactos.
Pero no cualquier red de contactos, una muy buena red de contactos con personas que hacen parte del mismo sector o tienen alguna relación.
Por ello, tú cuando estás en el camino de desarrollar tu marca personal, debes estar listo a fomentar relaciones con otros, pues esto te dará mejores probabilidades de servicios o trabajos.
Razón #5: Incrementas tus probabilidades de venta de servicios.
Una cosa es iniciar un negocio de gestión documental bien sea como persona natural (a tu nombre) o como persona jurídica (empresa) sin que nadie te conozca.
Y otra muy distinta cuando ya has trabajo tu marca personal como Archivista.
Pues el coste de adquisición de clientes se reducirá debido a que ya eres visible, relevante y te pueden considerar una autoridad.
Y la ventaja de ser visible, relevante y ser considerado una autoridad, es que facilita tus oportunidades de negocio y venta de servicios, bien sea a tu nombre o en nombre de tu empresa.
Razón #6: Aumentas tu valoración como Archivista (profesión), tu conocimiento y experiencia.
Una de las quejas más comunes en los grupos de Archivistas es el hecho de sentirse poco valorados tanto a nivel personal como profesional.
Sentir que su conocimiento es poco relevante para la entidad en donde se desenvuelve.
¿Te ha pasado?
Si es así, desarrollar una marca personal como Archivista, y según lo que comunicas, impacta en la percepción de los demás con respecto a lo que tú sabes y haces.
Y tu valoración aumenta.
Razón #7: Te garantiza (mejores) oportunidades de empleo.
Un Archivista que decide desarrollar su marca personal de forma consciente, no siempre lo hace para tener oportunidades de negocio.
Esta es una de las ventajas.
Tú decides el para qué quieres desarrollar tu marca personal como Archivista.
Tener mejores oportunidades laborales es sin duda alguna, una de las razones más comunes.
Además, es de las primeras consecuencias que se presentan.
Al escucharse tu esencia, hacerse visible tus características, y diferenciarte de los demás, facilitas ser elegido en un proceso de selección para un empleo.
No voy a terminar…
Como dije al principio, tú así no lo hagas de manera consciente estás creando tu marca personal como archivista día a día.
Por eso, mi consejo es que tomes conciencia de la importancia que tiene para un Archivista desarrollar su marca personal y hacerlo de forma planificada.
Y espero que este artículo pueda serte de alguna utilidad, ese es mi objetivo.
Espero pronto escribir una segunda parte, pues este es un tema que amerita más detalle.
Por ahora, quisiera leer tu opinión.
¿Trabajas tu marca personal como Archivista?
¿Cuáles estrategias implementas?
¿Qué buenas prácticas podrías recomendar a quienes estén interesados en desarrollar su marca personal?
Espero que compartas este artículo en tus redes sociales y con tus contactos.
La marca personal la tenemos prácticamente desde que iniciamos la labor de Archivista aún sin tener conocimientos con el tema, ya que con el solo hecho de gastarnos comenzamos a forjar dicha marca y como la alta dirección ve los resultados, nos están apoyando y aprobando esta actividad. De nosotros depende que tengamos nuestra marca y personal.